Kasbah

Separada de la medina por murallas, la Kasbah, antiguo barrio palaciego, está construida en el punto más alto de la ciudad, con vistas al puerto. Se puede acceder a él a través de Bab El Assa para disfrutar de hermosas mansiones, el palacio del Sultán «Dar El Makhzen», el Museo de Artes Marroquíes y el Museo de Antigüedades «Dar El Ghorfa», donde podrás descubrir los restos prehistóricos y antiguos de Tánger…

En la Kasbah encontrarás el majestuoso Dar el Makhzen, una de las atracciones más espectaculares de Tánger. Reconstruido en 1740, el palacio se convirtió en el Museo de Artes Marroquíes de Tánger, donde los visitantes pueden maravillarse ante los exquisitos mosaicos, las esculturas de yeso y contemplar una encantadora colección de arte representativa de diferentes oficios de Marruecos: sedas, cerámica, bronces y mosaicos procedentes de los yacimientos romanos de Lixus, Cotta, Banasa o Volubilis. La historia de Tánger y su región se remonta al primer piso de este edificio ancestral. Este recorrido termina en un agradable jardín andalusí que parece dormir eternamente, una antigua necrópolis reconstituida. El bullicioso mercado llamado «El Gran Socco» (zoco). Es el punto central para los viajeros que quieren explorar la ciudad. Está situado a la entrada de la medina, un punto en el que las calles de la ciudad moderna se ven obligadas a continuar por las estrechas calles de la ciudad antigua.

Siguiendo los pasos de famosos como Paul Bowles, nada mejor que un té a la menta en los cafés (cafeterías) del pequeño Socco. También hay una gran mezquita construida en el siglo XVIII sobre las ruinas de una antigua catedral portuguesa.